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La noche que Rahim Haciyev aceptó el Premio a la Libertad de Expresión en el Periodismo de Index on Censorship, sostuvo en alto un ejemplar del periódico que perseveró pese a las agresiones del Gobierno cuyas fechorías sacaba a la luz. Corría marzo de 2014, y Haciyev, editor jefe en funciones del periódico independiente azerbaiyano Azadliq, estaba sobre un escenario de Londres. Triunfante, declaró: “El equipo de redacción está decidido a continuar este trabajo sagrado: servir a la verdad. Porque ese es el sentido de lo que hacemos y el sentido de nuestras vidas”.
Cuatro meses más tarde, esta misión se veía comprometida por amenazas, arrestos y restricciones económicas a causa de su labor informativa sobre la corrupción del Gobierno. No era la primera vez que Azadliq sufría presiones económicas por parte de sus distribuidores, respaldados por el Gobierno del ya cuatro veces reelegido líder de Azerbaiyán, Ilham Aliyev. Aliyev lleva mucho tiempo enfrentándose a acusaciones de autoritarismo y supresión de todo signo de disidencia desde que asumió el cargo en 2003.
Pero los meses de multas que ascendían a casi 57.000 euros y los arrestos en aumento acabaron por aplastar al periódico, que suspendió su edición impresa en julio de 2014. El columnista Seymur Hezi, compañero de Haciyev, permanece en prisión—por “vandalismo grave” tras defenderse de una agresión—, al igual que tantos otros miembros de la sociedad civil y los medios independientes. El Gobierno ignoró las protestas sociales generalizadas.
Hasta la fecha, el Índice de Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras ha documentado 165 periodistas encarcelados actualmente en Azerbaiyán. La base de datos de Mapping Media Freedom (MMF) informa cada mes sobre el acoso que ejerce la exrepública soviética sobre toda expresión de discrepancia. Solo en julio de 2018, MMF documentó el bloqueo por el Gobierno de cuatro páginas de la oposición por diseminar falsa información, el interrogatorio a manos de las autoridades de dos editores de informativos independientes y el arresto de un periodista por desobedecer a la policía.
En diciembre de 2017, un tribunal supremo de Azerbaiyán confirmó el bloqueo de las páginas de cinco organizaciones independientes de comunicación, incluida Azadliq.info, en activo desde marzo de 2017. Haciyev criticó la medida por suponer una limitación más para el pueblo azerbaiyano a la hora de acceder a información objetiva.
Desde su exilio en Europa occidental, iniciado en 2017, declaró para Index: “Cuatro empleados de nuestra web están en prisión, acusados de vandalismo y transacciones financieras ilegales. Los arrestaron a todos con cargos falsos. Todos esos cargos se los inventaron”.
Haciyev dirige la página de Facebook del periódico desde el extranjero, mientras la web se mantiene actualizada y accesible para los lectores de fuera de Azerbaiyán. Sobre el estado actual de la libertad de expresión en su país, dijo: “La situación en el país es muy complicada. Las autoridades siguen oprimiendo a la gente con mentalidad democrática. Los arrestos de activistas políticos y periodistas continúan”.
Haciyev habló con Shreya Parjan, de Index, sobre la situación actual.
Index: ¿Es Azadliq el único en el punto de mira? ¿Por qué consideran a la publicación una amenaza para el Gobierno?
Hajiyev: No podemos decir que Azadliq haya sido la única en sufrir represión. Las autoridades azerbaiyanas son muy corruptas y no toleran críticas de sus oponentes. Los regímenes corruptos y represivos del mundo sofocan la libertad de expresión. En este sentido, las autoridades azerbaiyanas, especialmente en los últimos años, se han situado en el ranking de las más represivas del mundo.
Index: ¿Qué es lo que te llevó a abandonar Azerbaiyán definitivamente? ¿Fue un proceso difícil?
Hajiyev: El periódico cesó su actividad en septiembre de 2012. Las autoridades no han permitido que se publique Azadliq. Aquella vez dejaron en paz la sede del periódico. Yo me quedé en el país un tiempo. Lamento haber tenido que dejar el país
por la fuerte presión de las autoridades. Mi compañero siguió dirigiendo la web y la página de Facebook del periódico. Por supuesto que es un proceso difícil. Verse obligado a dejar el país [es un] asunto muy desagradable. Tuve que vérmelas con muchos problemas. Sin embargo, continué trabajando.
Index: ¿Cómo has sido capaz de continuar tu trabajo y propugnar el cambio desde el exilio?
Hajiyev: Ahora mismo, aún en el exilio, sigo dirigiendo la web y la página de Facebook del periódico. Al no estar en el país, uso las redes sociales activamente. Por un lado, recabo información; por otro, la distribuyo. Las redes sociales ayudan a organizar el trabajo y llevarlo a cabo. Nuestra página de Facebook es una de las
más populares del país, y estoy orgulloso de nuestro logro.
Index: ¿Puedes nombrar alguna comunidad de apoyo que hayas conocido en el exilio? ¿Qué obligación tienen los periodistas extranjeros de colaborar y apoyarse mutuamente en tiempos de crisis?
Hajiyev: Es importante que los periodistas que se encuentran en el extranjero se comuniquen entre ellos. Sería útil compartir experiencias e información. Estaría muy bien
poder transmitir el trabajo de periodistas locales.
Index: ¿Cómo crees que la brutal campaña contra la libertad digital se contrapone a la narrativa del Gobierno de un Azerbaiyán moderno y libre?
Hajiyev: En Azerbaiyán hay un régimen político que reprime enérgicamente la libertad de expresión. Según el Índice de Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras, Azerbaiyán ocupa el puesto 163. Ahora mismo el país está pasando por uno de los periodos más difíciles de su historia. Los derechos y libertades de la ciudadanía hace mucho que solo tienen valor nominal. Actualmente hay más de 160 prisioneros políticos.
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