28 Sep 2018 | Journalism Toolbox Spanish, Spain
[vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=”Los periodistas mexicanos son objeto de amenazas por parte de un gobierno corrupto y cárteles violentos, y no siempre pueden confiar en sus compañeros de oficio. Duncan Tucker informa.
“][vc_single_image image=”97006″ img_size=”full” add_caption=”yes”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]«Espero que el gobierno no se deje llevar por la tentación autoritaria de bloquear el acceso a internet y arrestar activistas», contaba el bloguero y activista mexicano Alberto Escorcia a la revista de Index on Censorship.
Escorcia acababa de recibir una serie de amenazas por un artículo que había escrito sobre el reciente descontento social en el país. Las amenazas se agravaron al día siguiente. Invadido por una sensación de ahogo y desprotección, comenzó a planear su huida del país.
Son muchas las personas preocupadas por el estado de la libertad de expresión en México. Una economía estancada, una moneda en caída libre, una sangrienta guerra antinarco sin final a la vista y un presidente extremadamente impopular, sumados a la administración beligerante de Donald Trump recién instalada en EE.UU. al otro lado de la frontera, llevan todo el año generando cada vez más presión.
Una de las tensiones principales es el propio presidente de México. Los cuatro años que lleva Enrique Peña Nieto en el cargo han traído un parco crecimiento económico. También se está dando un repunte de la violencia y los escándalos por corrupción. En enero de este año, el índice de popularidad del presidente se desplomó hasta el 12%.
Y lo que es peor: los periodistas que han intentado informar sobre el presidente y sus políticas han sufrido duras represalias. 2017 comenzó con agitadas protestas en respuesta al anuncio de Peña Nieto de que habría una subida del 20% a los precios de la gasolina. Días de manifestaciones, barricadas, saqueos y enfrentamientos con la policía dejaron al menos seis muertos y más de 1.500 arrestos. El Comité para la Protección de los Periodistas ha informado que los agentes de policía golpearon, amenazaron o detuvieron temporalmente a un mínimo de 19 reporteros que cubrían la agitación en los estados norteños de Coahuila y Baja California.
No solo se silencian noticias; también se las inventan. La histeria colectiva se adueñó de la Ciudad de México a consecuencia de las legiones de botsde Twitter que incitaron a la violencia y difundieron información falsa sobre saqueos, cosa que provocó el cierre temporal de unos 20.000 comercios.
«Nunca he visto la ciudad así», confesó Escorcia por teléfono desde su casa en la capital. «Hay más policía de lo normal. Hay helicópteros volando sobre nosotros a todas horas y se escuchan sirenas constantemente. Aunque no ha habido saqueos en esta zona de la ciudad, la gente piensa que está ocurriendo por todas partes».
Escorcia, que lleva siete años investigando el uso de bots en México, cree que las cuentas de Twitter falsas se utilizaron para sembrar el miedo y desacreditar y distraer la atención de las protestas legítimas contra la subida de la gasolina y la corrupción del gobierno. Afirmó haber identificado al menos 485 cuentas que incitaban constantemente a la gente a «saquear Walmart».
«Lo primero que hacen es llamar a la gente a saquear tiendas, luego exigen que los saqueadores sean castigados y llaman a que se eche mano del ejército», explicó Escorcia. «Es un tema muy delicado, porque podría llevar a llamamientos a favor de la censura en internet o a arrestar activistas», añadió, apuntando que la actual administración ya ha pasado por un intento fallido de establecer legislación que bloquee el acceso a internet durante «acontecimientos críticos para la seguridad pública o nacional».
Días después de que el hashtag de «saquear Walmart» se hiciera viral, Benito Rodríguez, un hacker radicado en España, contó al periódico mexicano El Financieroque le habían pagado para convertirlo en trending topic. Rodríguez explicó que a veces trabaja para el gobierno mexicano y admitió que «tal vez» fuera un partido político el que le pagara para incitar al saqueo.
La administración de Peña Nieto lleva mucho tiempo bajo sospecha de utilizar bots con objetivos políticos. En una entrevista con Bloomberg el año pasado, el hacker colombiano Andrés Sepúlveda afirmaba que, desde 2005, lo habían contratado para influir en el resultado de nueve elecciones presidenciales de Latinoamérica. Entre ellas, las elecciones mexicanas de 2012, en las que aseguraba que el equipo de Peña Nieto le pagó para hackear las comunicaciones de sus dos mayores rivales y liderar un ejército de 30.000 bots para manipular lostrending topicsde Twitter y atacar a los otros aspirantes. La oficina del presidente publicó un comunicado en el que negaba toda relación con Sepúlveda.
Los periodistas de México sufren también la amenaza de la violencia de los cárteles. Mientras investigaba Narcoperiodismo, su último libro, Javier Valdez —fundador del periódico Ríodoce— se dio cuenta que hoy día es muy habitual que en las ruedas de prensa de los periódicos locales haya infiltrados chivatos y espías de los cárteles. «El periodismo serio y ético es muy importante en tiempos conflictivos, pero desgraciadamente hay periodistas trabajando con los narcos», cuenta. «Esto ha complicado mucho nuestra labor. Ahora tenemos que protegernos de los policías, de los narcos y hasta de otros reporteros».
Valdez conoce demasiado bien los peligros de incordiar al poder. Ríodoce tiene su sede en Sinaloa, un estado en una situación sofocante cuya economía gravita alrededor del narcotráfico. «En 2009 alguien arrojó una granada contra la oficina de Ríodoce, pero solo ocasionó daños materiales», explica. «He recibido llamadas telefónicas ordenándome que dejase de investigar ciertos asesinatos o jefes narcos. He tenido que omitir información importante porque podrían matar a mi familia si la mencionaba. Algunas de mis fuentes han sido asesinadas o están desaparecidas… Al gobierno le da absolutamente igual. No hace nada por protegernos. Se han dado muchos casos y se siguen dando».
Pese a los problemas comunes a los que se enfrentan, Valdez lamenta que haya poco sentido de la solidaridad entre los periodistas mexicanos, así como escaso apoyo de la sociedad en general. Además, ahora que México se pone en marcha de cara a las elecciones presidenciales del año que viene y continúan sus problemas económicos, teme que la presión sobre los periodistas no haga más que intensificarse, cosa que acarreará graves consecuencias para el país.
«Los riesgos para la sociedad y la democracia son extremadamente graves. El periodismo puede impactar enormemente en la democracia y en la conciencia social, pero cuando trabajamos bajo tantas amenazas, nuestro trabajo nunca es tan completo como debería», advierte Valdez.
Si no se da un cambio drástico, México y sus periodistas se enfrentan a un futuro aún más sombrío, añade: «No veo una sociedad que se plante junto a sus periodistas y los proteja. En Ríodoce no tenemos ningún tipo de ayuda empresarial para financiar proyectos. Si terminásemos en bancarrota y tuviésemos que cerrar, nadie haría nada [por ayudar]. No tenemos aliados. Necesitamos más publicidad, suscripciones y apoyo moral, pero estamos solos. No sobreviviremos mucho más tiempo en estas circunstancias».
Escorcia, que se enfrenta a una situación igualmente difícil, comparte su sentido de la urgencia. Sin embargo, se mantiene desafiante, como en el tuit que publicó tras las últimas amenazas recibidas: «Este es nuestro país, nuestro hogar, nuestro futuro, y solo construyendo redes podemos salvarlo. Diciendo la verdad, uniendo a la gente, creando nuevos medios de comunicación, apoyando a los que ya existen, haciendo público lo que quieren censurar. Así es como realmente podemos ayudar».
Escucha la entrevista a Duncan Tucker en el podcast de Index on Censorship en Soundcloud: soundcloud.com/indexmagazine
Duncan Tuckeres un periodista independiente afincado en Guadalajara, México.
Este artículo fue publicado en la revista Index on Censorship en primavera de 2017.
Traducción de Arrate Hidalgo.
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29 Aug 2018 | Bahrain, Bahrain Statements, Campaigns -- Featured, Statements
[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”95198″ img_size=”full” add_caption=”yes”][vc_column_text]For the second time since 2013, the United Nations (UN) Working Group on Arbitrary Detention (WGAD) has issued an Opinion regarding the legality of the detention of Mr. Nabeel Rajab under international human rights law.
In its second opinion, the WGAD held that the detention was not only arbitrary but also discriminatory. The 127 signatory human rights groups welcome this landmark opinion, made public on 13 August 2018, recognising the role played by human rights defenders in society and the need to protect them. We call upon the Bahraini Government to immediately release Nabeel Rajab in accordance with this latest request.
In its Opinion (A/HRC/WGAD/2018/13), the WGAD considered that the detention of Mr. Nabeel Rajabcontravenes Articles 2, 3, 7, 9, 10, 11, 18 and 19 of the Universal Declaration on Human Rights and Articles 2, 9, 10, 14, 18, 19 and 26 of the International Covenant on Civil and Political Rights, ratified by Bahrain in 2006. The WGAD requested the Government of Bahrain to “release Mr. Rajab immediately and accord him an enforceable right to compensation and other reparations, in accordance with international law.”
This constitutes a landmark opinion as it recognises that the detention of Mr. Nabeel Rajab – President of the Bahrain Center for Human Rights (BCHR), Founding Director of the Gulf Centre for Human Rights (GCHR), Deputy Secretary General of FIDH and a member of the Human Rights Watch Middle East and North Africa Advisory Committee – is arbitrary and in violation of international law, as it results from his exercise of the right to freedom of opinion and expression as well as freedom of thought and conscience, and furthermore constitutes “discrimination based on political or other opinion, as well as on his status as a human rights defender.” Mr. Nabeel Rajab’s detention has therefore been found arbitrary under both categories II and V as defined by the WGAD.
Mr. Nabeel Rajab was arrested on 13 June 2016 and has been detained since then by the Bahraini authorities on several freedom of expression-related charges that inherently violate his basic human rights. On 15 January 2018, the Court of Cassation upheld his two-year prison sentence, convicting him of “spreading false news and rumors about the internal situation in the Kingdom, which undermines state prestige and status” – in reference to television interviews he gave in 2015 and 2016. Most recently on 5 June 2018, the Manama Appeals Court upheld his five years’ imprisonment sentence for “disseminating false rumors in time of war”; “offending a foreign country” – in this case Saudi Arabia; and for “insulting a statutory body”, in reference to comments made on Twitter in March 2015 regarding alleged torture in Jaw prison and criticising the killing of civilians in the Yemen conflict by the Saudi Arabia-led coalition. The Twitter case will next be heard by the Court of Cassation, the final opportunity for the authorities to acquit him.
The WGAD underlined that “the penalisation of a media outlet, publishers or journalists solely for being critical of the government or the political social system espoused by the government can never be considered to be a necessary restriction of freedom of expression,” and emphasised that “no such trial of Mr. Rajab should have taken place or take place in the future.” It added that the WGAD “cannot help but notice that Mr. Rajab’s political views and convictions are clearly at the centre of the present case and that the authorities have displayed an attitude towards him that can only be characterised as discriminatory.” The WGAD added that several cases concerning Bahrain had already been brought before it in the past five years, in which WGAD “has found the Government to be in violation of its human rights obligations.” WGAD added that “under certain circumstances, widespread or systematic imprisonment or other severe deprivation of liberty in violation of the rules of international law may constitute crimes against humanity.”
Indeed, the list of those detained for exercising their right to freedom of expression and opinion in Bahrain is long and includes several prominent human rights defenders, notably Mr. Abdulhadi Al-Khawaja, Dr.Abduljalil Al-Singace and Mr. Naji Fateel – whom the WGAD previously mentioned in communications to the Bahraini authorities.
Our organisations recall that this is the second time the WGAD has issued an Opinion regarding Mr. Nabeel Rajab. In its Opinion A/HRC/WGAD/2013/12adopted in December 2013, the WGAD already classified Mr. Nabeel Rajab’s detention as arbitrary as it resulted from his exercise of his universally recognised human rights and because his right to a fair trial had not been guaranteed (arbitrary detention under categories II and III as defined by the WGAD).The fact that over four years have passed since that opinion was issued, with no remedial action and while Bahrain has continued to open new prosecutions against him and others, punishing expression of critical views, demonstrates the government’s pattern of disdain for international human rights bodies.
To conclude, our organisations urge the Bahrain authorities to follow up on the WGAD’s request to conduct a country visit to Bahrain and to respect the WGAD’s opinion, by immediately and unconditionally releasing Mr. Nabeel Rajab, and dropping all charges against him. In addition, we urge the authorities to release all other human rights defenders arbitrarily detained in Bahrain and to guarantee in all circumstances their physical and psychological health.
This statement is endorsed by the following organisations:
1- ACAT Germany – Action by Christians for the Abolition of Torture
2- ACAT Luxembourg
3- Access Now
4- Acción Ecológica (Ecuador)
5- Americans for Human Rights and Democracy in Bahrain – ADHRB
6- Amman Center for Human Rights Studies – ACHRS (Jordania)
7- Amnesty International
8- Anti-Discrimination Center « Memorial » (Russia)
9- Arabic Network for Human Rights Information – ANHRI (Egypt)
10- Arab Penal Reform Organisation (Egypt)
11- Armanshahr / OPEN Asia (Afghanistan)
12- ARTICLE 19
13- Asociación Pro Derechos Humanos – APRODEH (Peru)
14- Association for Defense of Human Rights – ADHR
15- Association for Freedom of Thought and Expression – AFTE (Egypt)
16- Association marocaine des droits humains – AMDH
17- Bahrain Center for Human Rights
18- Bahrain Forum for Human Rights
19- Bahrain Institute for Rights and Democracy – BIRD
20- Bahrain Interfaith
21- Cairo Institute for Human Rights – CIHRS
22- CARAM Asia (Malaysia)
23- Center for Civil Liberties (Ukraine)
24- Center for Constitutional Rights (USA)
25- Center for Prisoners’ Rights (Japan)
26- Centre libanais pour les droits humains – CLDH
27- Centro de Capacitación Social de Panama
28- Centro de Derechos y Desarrollo – CEDAL (Peru)
29- Centro de Estudios Legales y Sociales – CELS (Argentina)
30- Centro de Políticas Públicas y Derechos Humanos – Perú EQUIDAD
31- Centro Nicaragüense de Derechos Humanos – CENIDH (Nicaragua)
32- Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos – CALDH (Guatemala)
33- Citizen Watch (Russia)
34- CIVICUS : World Alliance for Citizen Participation
35- Civil Society Institute – CSI (Armenia)
36- Colectivo de Abogados « José Alvear Restrepo » (Colombia)
37- Collectif des familles de disparu(e)s en Algérie – CFDA
38- Comisión de Derechos Humanos de El Salvador – CDHES
39- Comisión Ecuménica de Derechos Humanos – CEDHU (Ecuador)
40- Comisión Nacional de los Derechos Humanos (Costa Rica)
41- Comité de Acción Jurídica – CAJ (Argentina)
42- Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos – CPDH (Colombia)
43- Committee for the Respect of Liberties and Human Rights in Tunisia – CRLDHT
44- Commonwealth Human Rights Initiative – CHRI (India)
45- Corporación de Defensa y Promoción de los Derechos del Pueblo – CODEPU (Chile)
46- Dutch League for Human Rights – LvRM
47- European Center for Democracy and Human Rights – ECDHR (Bahrain)
48- FEMED – Fédération euro-méditerranéenne contre les disparitions forcées
49- FIDH, in the framework of the Observatory for the Protection of Human Rights Defenders
50- Finnish League for Human Rights
51- Foundation for Human Rights Initiative – FHRI (Uganda)
52- Front Line Defenders
53- Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos – INREDH (Ecuador)
54- Groupe LOTUS (DRC)
55- Gulf Center for Human Rights
56- Human Rights Association – IHD (Turkey)
57- Human Rights Association for the Assistance of Prisoners (Egypt)
58- Human Rights Center – HRIDC (Georgia)
59- Human Rights Center « Memorial » (Russia)
60- Human Rights Center « Viasna » (Belarus)
61- Human Rights Commission of Pakistan
62- Human Rights Foundation of Turkey
63- Human Rights in China
64- Human Rights Mouvement « Bir Duino Kyrgyzstan »
65- Human Rights Sentinel (Ireland)
66- Human Rights Watch
67- I’lam – Arab Center for Media Freedom, Development and Research
68- IFEX
69- IFoX Turkey – Initiative for Freedom of Expression
70- Index on Censorship
71- International Human Rights Organisation « Club des coeurs ardents » (Uzbekistan)
72- International Legal Initiative – ILI (Kazakhstan)
73- Internet Law Reform Dialogue – iLaw (Thaïland)
74- Institut Alternatives et Initiatives Citoyennes pour la Gouvernance Démocratique – I-AICGD (RDC)
75- Instituto Latinoamericano para una Sociedad y Derecho Alternativos – ILSA (Colombia)
76- Internationale Liga für Menschenrechte (Allemagne)
77- International Service for Human Rights – ISHR
78- Iraqi Al-Amal Association
79- Jousor Yemen Foundation for Development and Humanitarian Response
80- Justice for Iran
81- Justiça Global (Brasil)
82- Kazakhstan International Bureau for Human Rights and the Rule of Law
83- Latvian Human Rights Committee
84- Lawyers’ Rights Watch Canada
85- League for the Defense of Human Rights in Iran
86- League for the Defense of Human Rights – LADO Romania
87- Legal Clinic « Adilet » (Kyrgyzstan)
88- Liga lidských práv (Czech Republic)
89- Ligue burundaise des droits de l’Homme – ITEKA (Burundi)
90- Ligue des droits de l’Homme (Belgique)
91- Ligue ivoirienne des droits de l’Homme
92- Ligue sénégalaise des droits humains – LSDH
93- Ligue tchadienne des droits de l’Homme – LTDH
94- Ligue tunisienne des droits de l’Homme – LTDH
95- MADA – Palestinian Center for Development and Media Freedom
96- Maharat Foundation (Lebanon)
97- Maison des droits de l’Homme du Cameroun – MDHC
98- Maldivian Democracy Network
99- MARCH Lebanon
100- Media Association for Peace – MAP (Lebanon)
101- MENA Monitoring Group
102- Metro Center for Defending Journalists’ Rights (Iraqi Kurdistan)
103- Monitoring Committee on Attacks on Lawyers – International Association of People’s Lawyers
104- Movimento Nacional de Direitos Humanos – MNDH (Brasil)
105- Mwatana Organisation for Human Rights (Yemen)
106- Norwegian PEN
107- Odhikar (Bangladesh)
108- Pakistan Press Foundation
109- PEN America
110- PEN Canada
111- PEN International
112- Promo-LEX (Moldova)
113- Public Foundation – Human Rights Center « Kylym Shamy » (Kyrgyzstan)
114- RAFTO Foundation for Human Rights
115- Réseau Doustourna (Tunisia)
116- SALAM for Democracy and Human Rights
117- Scholars at Risk
118- Sisters’ Arab Forum for Human Rights – SAF (Yemen)
119- Suara Rakyat Malaysia – SUARAM
120- Taïwan Association for Human Rights – TAHR
121- Tunisian Forum for Economic and Social Rights – FTDES
122- Vietnam Committee for Human Rights
123- Vigilance for Democracy and the Civic State
124- World Association of Newspapers and News Publishers – WAN-IFRA
125- World Organisation Against Torture – OMCT, in the framework of the Observatory for the Protection of Human Rights Defenders
126- Yemen Organisation for Defending Rights and Democratic Freedoms
127- Zambia Council for Social Development – ZCSD[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_basic_grid post_type=”post” max_items=”4″ element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1535551119543-359a0849-e6f7-3″ taxonomies=”716″][/vc_column][/vc_row]
8 Jun 2018 | Americas, Artistic Freedom, Awards, Cuba, Fellowship, Fellowship 2018, News and features
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Cuban artist Yasser Castellanos
Despite official efforts to stop it in its tracks, Cuba saw the successful completion of its first independent art biennial, organised without the support of the state, on 15 May. Artist Luis Manuel Otero Alcantara and curator Yanelys Nuñez Leyva, members of the Museum of Dissidence, winner of the 2018 Index on Censorship Freedom of Expression Award for art, organised the ten-day #00Bienal de la Habana, which included over 170 artists, writers, musicians and theorists across nine different exhibitions in artists’ homes and studios around the country’s capital.
“Cuban culture is centralised culture and the government has absolute control,” Nuñez Leyva tells Index on Censorship. “The Ministry of Culture, together with all its branches such as the Union of Writers and Artists of Cuba and the National Council of Plastic Arts, are tentacles of the Ministry of the Interior, so all independent proposals, whether cultural, ecological or campaigns against gender violence, for example, are cursed with all the might of the government-controlled media.”
Even at schools pupils are served up propaganda intent on turning them against non-state-approved artists. Some art school students were shown a video portraying Otero Alcantara as a mercenary. “Such a campaign inevitably generates fear around independent projects which then suffer due to lack of both social and economic support,” Nuñez Leyva says.

Economic support was one of the biggest obstacles for #00Bienal. “At the beginning, we thought that we would produce it with what we had at hand, but along the way we realised that we needed more,” Nuñez Leyva says. So a Gofundme campaign was set up, which raised $6,574. “But this wasn’t easy: the impact of the US blockade, our isolation from the world of networks and the impossibility of having credit cards made the process anguishing.”
Otero Alcantara was also imprisoned without cause on several occasions as part of the Cuban government’s campaign of harassment. Others who took part in #00Bienal, whether Cuban or foreign, received similar harassment. Many were even denied entry to the country, including the Cuban-American artist Coco Fusco.
When #00Biennial was announced in September 2017, the Cuban government immediately began to show its discontent through its cultural institutions. In an official declaration they branded the organisers as “unscrupulous people”. In response, #00Bienal’s first slogan was: “From the official to the unscrupulous.”
As culture is so tightly controlled in Cuba, only artists seen to be working in the interests of the regime can operate without restriction. Approved artists usually receive perks, something that gives them a higher status in society. Some artists risked all of this by taking part in #00Bienal. “The system used the worst blackmail against them because they gave the event a legitimacy that the government did not want,” Otero Alcantara says. “These artists were threatened by having their government accreditation taken away. Without this, they would find themselves without ‘official work’.”

Government agents stalked the exhibitions while the organisers were accused of being in league with Cuba’s enemies. How does one respond to such accusations? “We responded by making an event that is as honest as possible, with a wide range of manifestations and artistic expressions that reflected the reality of Cuban art,” Nuñez Leyva says. “We responded with a list of more than 170 participants, not only Cubans, but from Mexico, Spain, Germany, the United States, Romania, Angola, Colombia, Denmark, Ukraine, Brazil, Venezuela, among them high-profile artists that Cuban institutions admire and collaborated with.”
The authorities even tried to prohibit the public from attending, sometimes successfully. Flyers and stickers were also confiscated. “But none of these actions were ever going to stop the energy of the event,” Otero Alcantara says.
“Despite all this pressure, the event went ahead, demonstrating that there is a group of people who are very courageous and have a real commitment culture,” Nuñez Leyva says. #00Bienal helped revive “a spirit of alternative rebellion” through the involvement of “countless numbers of totally unknown artists” that the state would never endorse.
For Otero Alcantara, the event’s success lies in the cohesion it created between artists, scholars and art enthusiasts, something that is unprecedented in the world of Cuban art. “We built an inclusive space of free creation and true collaboration between the people involved, exhibited the work of artists who were never going to have space in an official Havana Biennial and set a precedent for future projects,” he says. “This is one more step towards eliminating a fear that exists throughout Cuba.”

According to the organisers, the terms “revolution” or “revolutionary” have been hijacked and distorted by the Cuban regime. Such deformation has taken root so deep in the imagination of the Cuban people that just by mentioning the word “dissidence” is enough to be shunned, they explain.
“The #00Bienal was a humanistic project that brought to the fore essential values for any society such as unity, solidarity and collaboration,” Nuñez Leyva says. “The event also favoured the less privileged and created beauty and dialogue in favour of a new Cuba.”
The organisers of #00Bienal are under no illusions that life for Cuba’a dissident artists will magically become any easier under Cuba’s new president, Miguel Díaz‑Canel, who took over from Raúl Castro in April 2018. “The Cuban regime is more than any Castro,” Nuñez Leyva says. “It is a system based on a group of families that live both inside and outside the island, who have control over everything, which ultimately contributes to their own wealth.” This corrupt system relies on the deception of a people who have been left without even the strength even to protect themselves against poverty, she adds. “This situation leaves us with little hope, but we have to keep working.”
Otero Alcantara and Nuñez Leyva’s now want to show that #00Bienal wasn’t just a one-off, but is a serious project with longevity. “We will see if it is possible in two years to achieve something similar,” Otero Alcantara says.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1528443291288-dfd45bff-0a16-7″ include=”100716,100712,100711,100710,100713,100709,100708,100707,100706,100704,100715,100705″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Artists, writers, musicians and theorists who took part in #00Bienal
Amaury Pacheco (Cuba), Iris Ruiz (Cuba), Coco Fusco (Cuba-USA), Tania Bruguera (Cuba), Reynier Leyva Novo (Cuba), Ernesto Oroza (Cuba), Gerardo Mosquera (Cuba), Katherine Bisquet (Cuba), Jose Ernesto Alonso, Yuri Obregón (Cuba), Alein Somonte (Cuba), Alejandro Barreras (Cuba), Anaeli Ibarra (Cuba), Alejandro Taquechel (Cuba), Ariel Maceo Tellez (Cuba), Aryam (Cuba), Aldeide Delgado (Cuba), Armando Cuspinera (Mexico), Antonio Mas (Spain), Alicia Torres (Spain), Ana Olema (Cuba), Alexis Ruiseco (Cuba-USA), Alexandru Raevschi (Germany), Andrés X (Cuba), Alain Aspiolea (Cuba), Alexandre Arrechea (Cuba), Antoni Muntadas (Spain), Biennial Project (USA), Boris González Arenas (Cuba), Colectivo Corason i uevo (Antonio A. Orta, Maykel Almenteros y Pedro Pablo Bacallao) (Cuba), Colectivo Guerrillas Girls, Celia y Yunior (Cuba), Colectivo 2.50 (Ana Gómez, Argelia Leodegarío, Marco Antonio Rodríguez, Itandehuitl Orta, Yuvia Pérez, Esmeralda Pérez) (Mexico), Carlos Manuel Álvarez (Cuba), Clara Astiasarán, Chu (Cuba), David de Omni, David León (Cuba), Danilo Maldonado (El Sexto), Diego Gil (Spain), Eliecer Jiménez Almeida (Cuba), Erish (Mexico), El Oficio (Cuba), Ernesto Hernandez Busto, Enfori García, Filipa César (Portugal), Fabián (2+2 =5) (Cuba), Francis Sánchez (Cuba), Francisco Méndez (Mexico), Francisco Masó (Cuba), Fabian Martínez, Filio Gálvez, Fredric Snitzer, Gabriel Coto (Cuba), Gerardo Stübing (España), Gean Moreno, Henri Eric Hernández (Cuba), Hamlet Lavastida (Cuba), Héctor Trujillo (Cuba), Hugo Patao, Italo Expósito (Cuba), Iván de la Nuez (Cuba), Jesús Hdez-Güero (Cuba), Jesús Benítez (Mexico), José Luis Marrero (Cuba), Josvan Gonzalez Agramonte (Cuba), Julián Yunda Yepes (Mexico), Jenifer Acuña (Cuba), Juan Melo (Colombia), Juan Carlos Alvarez Miranda (Cuba), Jean-Lorin Sterian (Romania), José Bedia (Cuba), Julio César Llopiz (Cuba), Javier Marimón, José Manuel Mesías (Cuba), Keyezua (Angola), Kevin Arrow, Lía Villares (Cuba), Luis Trápaga (Cuba), Luiso, Leandro Villanueva (Sam 33) (Cuba), Lester Dubé (Cuba), Lala Misosniky (Romania), La Alianza (Cuba), Liliam Dooley, Leandro Feal (Cuba), Lourdes Porrata, Miquel García (Spain), Marisol Maza (Mexico), Marcel Marquez (Cuba), Marianna Liosi (Germany), MO colectivo (Mariam Abrajim y Octavio Salazar) (Colombia), Magdiel Aspillaga, Mysora García, Nonardo Perea (Cuba), Natalia López (Colombia), Osmel Almaguer Delgado (Cuba), Osmany Carratalá (Cuba), Oscar Salamanca (Colombia), Orlando Hernández (Cuba), Pablo Pinto (Colombia), Polyanna Morgana (Brazil), Political Architecture: Critical Sustainability (PA:CS) (Denmark), Peter Menéndez, Rafael Carabano (Venezuela), Raúl Meriño (Cuba), Ras Yoe, Ricardo Figueredo, Rodolfo Peraza (Cuba), Rafael Domenech, Rirkrit Tiravanija, Svitlana Biedarieva (Ukraine), Soandry del Río (Cuba), Sandra Ceballos (Cuba), Santiago Alvarez Méndez (Colombia), Sandor (Cuba), Thiago Morandi (Brazil), Tomás Sánchez (Cuba), Tomas Vu, Tonel (Cuba), unx Pardo Ibarra (Colombia), Ulises Valdés (Mexico), Walfrido Valera (Cuba), Yaima Pardo (Cuba), Yasser Castellanos (Cuba), Yesica Suárez (Colombia), Yulier P. (Cuba), Yoenis Eloy Mayeta (Cuba), Yimi Konclase (Cuba), Yvelin Buenrostro (Mexico), Yucef Merhi (Venezuela), Yornel Martínez (Cuba), Yali Romagoza (Cuba), Yanier H. Palao (Cuba).[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_basic_grid post_type=”post” max_items=”4″ element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1528443291296-0ad2c295-a239-7″ taxonomies=”104″][/vc_column][/vc_row]
3 May 2018 | Journalism Toolbox Spanish
[vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=”La escasez de papel de periódico en Venezuela ha obligado a algunos periódicos a cerrar, pero los medios digitales se están expandiendo con rapidez para ocupar su lugar y mantener a la gente al tanto de las últimas noticias. Luis Carlos Díaz informa desde Caracas”][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_column_text]

Un hombre vende periódicos en Caracas, Venezuela, FStoplight/iStock
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En mayo, El Impulso, un periódico venezolano con más de 110 años de andadura, anunciaba su cierre. No era la primera vez. Hicieron un anuncio parecido en enero, y otro en febrero. Cada vez, los periodistas trabajaban a destajo, las páginas seguían maquetándose y había noticias de sobra. Pero algo detenía a las imprentas: no había papel.
El papel escasea en Venezuela desde hace dos años. En 2013 cerraron 10 periódicos, y muchos más han reducido su tamaño.
Los noticieros digitales están tomando el relevo y muchos periódicos han tenido que reexaminar su estrategia. El Correo del Caroni pasó de tener 32 páginas a ocho y El Nacional redujo su sección de noticias, eliminó las de cultura y deporte y se deshizo de las revistas y el suplemento literario. Hasta el Diario Vea, favorable al gobierno, anunció varias veces que estaba condenado, aunque fue rescatado más adelante.
Internet se ha convertido en el lugar donde la información procedente de todas partes del país fluye de forma más libre y espontánea. En Venezuela, un país de 29 millones de habitantes, internet solo llega al 54% de la población, pero proliferan los emprendedores digitales a medida que la gente intenta atraer a nuevos usuarios. Los ejemplos son abundantes. Entre los nuevos sitios de noticias se encuentra Poderopedia.org, lanzado en junio por un periodista de la prensa tradicional que, descontento con la situación, buscaba investigar los vínculos entre la clase política, los empresarios y los oficiales del ejército.
SIC, la revista más antigua del país, dirigida por un centro político jesuita de Caracas, ha decidido imprimir con pérdidas este año mientras trabaja en una estrategia de digitalización. La revista se enfrenta además al reto de atraer a sus suscriptores —de 56 años de media— a lo digital. La diferencia clave entre el paisaje mediático de Venezuela y el del resto del mundo es que, cuando la gente habla del fin del periodismo impreso en otros lugares, normalmente se trata de un debate sobre el cambio tecnológico; en Venezuela, es diferente. Allí, la migración a plataformas digitales es una manera de atenuar una crisis por la falta física de papel.
Fue Andiarios, una organización periodística sin ánimo de lucro de Colombia, quien rescató a El Impulso al intervenir con un envío urgente de papel. «Esto nos permitió imprimir un mes más», dice Carlos Eduardo Carmona, el presidente del diario. «Seguimos sobreviviendo día a día. Los jefes de sección se sienten como bomberos aquí, controlando emergencias constantemente».
La inflación en Venezuela ya era incapacitante (la tasa oficial en 2013 era del 60%), pero entre junio de 2013 y enero de 2014, el coste de imprimir en el país se encareció un 460%.
La carestía de papel no es más que una de las muchas peculiaridades de Venezuela. Esta economía basada en el petróleo ha formado un estado con un punto débil crónico en su mismo centro. Poco se produce de forma doméstica; casi todo es importado, incluso medicinas, alimentos básicos y recambios de automóvil. Y estos productos no se pueden comprar libremente en el mercado internacional. Todas las adquisiciones tienen que hacerse a través del estado, lo que crea un sistema extremadamente complicado que puede llevar a la escasez.
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La economía de Venezuela: cómo funciona
En 2003, el entonces presidente Hugo Chávez puso en marcha una ley de cambio de divisas internacionales que convirtió al gobierno en único administrador de la compraventa de dólares, al provenir estos de la industria estatal del petróleo. La ley estaba pensada para evitar la fuga de capitales y controlar el precio de alimentos básicos. Al mantener los dólares a un precio subvencionado por el gobierno, es más barato importar productos que producirlos en el país.
Actualmente Venezuela cuenta con cuatro tasas de cambio: la Tasa Cencoex, a 6,30 bolívares por dólar (solo para importaciones del estado); la Tasa Sicad 1, a 10 bolívares por dólar (en ventas a empresas controladas por el estado); la Tasa Sicad 2, a 50 bolívares por dólar (en ventas a ciudadanos controladas por el estado), y la tasa del mercado negro, que va de 65 a 80 bolívares por dólar: una tasa ilegal que, pese a no ser oficial, es común en la calle. El estado ha intentado centralizar todas las variables económicas, pero no le ha salido bien.
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El presidente Hugo Chávez pasó en 2003 una ley de cambio de divisas extranjeras que hace que sea el gobierno el único organismo habilitado para administrar la compraventa de dólares. Además, el gobierno también tiene una lista de productos prioritarios para los que concede el uso de dólares y en agosto de 2012 decidió eliminar al papel de la lista, incrementando los costes y las dificultades para el que intentase importarlo.
El efecto no empezó a notarse hasta un año después, cuando se hizo evidente que los suministros de papel se habían agotado y la carestía de papel higiénico a nivel nacional saltó a los titulares de todo el mundo. El daño sufrido por la industria del periódico, sin embargo, fue duradero. Los grandes diarios del país redujeron su número de páginas durante los siguientes seis meses, deshaciéndose de secciones y suplementos enteros.
Aunque fue en 2012, con la decisión del gobierno, cuando comenzó la crisis per se, esta se exacerbó por una sucesión de protestas que se iniciaron en febrero de 2014. Una serie de manifestaciones juveniles que exigían la dimisión del gobierno se tornaron rápidamente en enfrentamientos violentos, en los que hubo 42 muertos y más de 3.000 arrestos. En las semanas previas a las protestas, se habían celebrado manifestaciones de periodistas y estudiantes de periodismo en Caracas, Barquisimeto y Ciudad Guayana, acompañadas de una campaña en las redes sociales. El Bloque de Prensa, una organización de editores afiliados, calculó que existía una deuda a proveedores de al menos 15 millones de dólares estadounidenses.
El gobierno respondió centralizando la compra de papel un día antes de la protesta de más envergadura. A raíz de ello, ahora solamente existe una entidad autorizada para comprar papel al extranjero, y todos los periódicos y la industria editorial dependen de ella para obtener su suministro.
Carmona, de El Impulso, afirma que el proveedor de papel del estado solo cubre la mitad de la demanda de papel del país. Al contrario que otros periódicos, no se ha sentido presionado aún a cambiar su postura editorial oposicionista, pero el tamaño del diario sí se ha reducido de 48 páginas a 12 o 16. «No queremos cerrar, pero tampoco queremos formar parte de un conjunto mediático pírrico con presencia limitada. Ya no tengo espacio para reportajes. Hemos recortado información, reducido el tamaño de la tipografía y el interlineado. Tenemos menos imágenes y las noticias son telegráficas y de peor calidad, pero al menos seguimos funcionando».
Estadísticas oficiales sobre compras de dólares de enero a abril de 2014 revelan que se aprobaron 7,41 millones de dólares estadounidenses para papel destinado a los medios. Y el 85% de esta cantidad (6,3 millones de dólares) fue para Últimas Noticias, el periódico de mayor circulación del país, comprado en 2013 con capital vinculado al gobierno. Tras la adquisición, Últimas Noticias cambió su postura editorial a una progubernamental. Desde aquello, muchos de sus periodistas principales han dimitido o han sido despedidos.
Miguel Henrique Otero es editor jefe de El Nacional, actualmente el único periódico opuesto al gobierno en Caracas desde que El Universal se vendiera en julio. «El gobierno sabe perfectamente cuáles son las necesidades de los diarios. Saben que aprobaron divisas para comprar papel, pero no pagan por motivos desconocidos, que suponemos son políticos. Lo único que han de hacer es comprar una cadena mediática, una que se doblegue ante ellos, para que empiece a fluir el dinero», dice Otero.
Mariaengracia Chirinos, investigadora de comunicaciones y miembro del Instituto Prensa y Sociedad Venezuela, cree que la escasez de papel afecta más a los lectores que a las empresas: «La información ahora llega a medias. Tiene que recurrir a otros espacios y a la autoedición, que a veces es bueno, pero cuando es una respuesta a ciertas restricciones, también puede afectar la capacidad de la ciudadanía para elegir de dónde obtienen la información».
La polarización ha sido intensa en Venezuela desde el golpe de estado de 2002, pero las últimas elecciones en 2013, tras la muerte del divisivo líder Hugo Chávez, han acrecentado la frustración de los activistas de la oposición, al disputar los resultados (el margen de victoria de Nicolás Maduro fue solo del 1,49%). Fernando Giuliani, psicólogo social, explica que «la polarización es tan extrema que los medios del estado no dejan nada de espacio para temas de la oposición, ni en las noticias ni en opinión. Hemos quemado los puentes y ya no queda sitio para el diálogo».
Lo que Venezuela necesita por encima de todo es la puesta en marcha de canales de información que sean fiables y consigan acrecentar la fidelidad del público. Para los medios venezolanos, al ser los costes tan altos, la cantidad de lectores prima por encima de la calidad del contenido. Hoy por hoy, todos los usuarios digitales del país navegan sin ayuda por el complejo ambiente mediático, buscando el modo de procesar la información en un entorno en el que es difícil dilucidar las jerarquías que dominan las redes. Lo que tenemos no basta para enterarnos de lo que está pasando, pero sí está empoderando a la ciudadanía para decidir por sí misma.
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Luis Carlos Díaz es un periodista venezolano radicado en Caracas.
This article originally appeared in the autumn 2014 issue of Index on Censorship nagazine
Traducción de Arrate Hidalgo
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With: Iona Craig, Taylor Walker, Will Gore[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/3″][vc_single_image image=”80562″ img_size=”medium” alignment=”center” onclick=”custom_link” link=”https://www.indexoncensorship.org/2014/09/seeing-the-future-of-journalism/”][/vc_column][vc_column width=”1/3″ css=”.vc_custom_1481888488328{padding-bottom: 50px !important;}”][vc_custom_heading text=”Subscribe” font_container=”tag:p|font_size:24|text_align:left” link=”url:https%3A%2F%2Fwww.indexoncensorship.org%2Fsubscribe%2F|||”][vc_column_text]In print, online. In your mailbox, on your iPad.
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